¿Inspiración?
Aunque la inspiración para una canción puede provenir de tu corazón, de un recuerdo, una situación puntual, una frase, una palabra; la capacidad de crear una canción es una habilidad. La práctica de utilizar las herramientas de composición mejorará tu habilidad para comunicar lo que está en tu corazón.
Ciclo de composición
Las canciones crecen en cuatro dimensiones complementarias: melodía, armonía, forma y letra.
Cuando creas una canción, estas trabajando con estos cuatro pilares simultánea y constantemente.
Una idea sobre una progresión de acordes te pueden conducir a una melodía o una letra te puede llevar a una idea de forma, por ejemplo.
Ritmo
El ritmo es esencial para la melodía de la canción, tan importante como el tono, letra o armonía. Puedes utilizar el ritmo para expresar el significado de una letra. Los compositores usamos los acentos del ritmo para acentuar la letra, destacar una frase, crear contraste entre las secciones de la canción, crear emoción y producir melodías más interesantes.
¿Cómo podemos crear ideas?
Hay varias maneras de crear ideas rítmicas y ver su efecto en la letra. Habitualmente, se utilizará el ritmo para destacar títulos y construir intensidad.
Por ejemplo tenemos una frase cualquiera:
“Fuimos eternos”
Nos vamos a centrar en esta frase y la reproduciremos de manera hablada para extraer su ritmo y entonación particular. Todas las palabras tienen una entonación propia en sus fonemas.
Tomando en consideración la acentuación natural de las palabras (prosodia) podemos crear diferentes longitudes con esta frase. Al hacerlo, estaremos modificando el ritmo y como consecuencia, creando contraste.
Longitud de las notas
Las longitudes de las notas son una gran manera de hacer que algunas letras se destaquen del resto. Puedes cambiar la sensación auditiva de cualquier frase lírica estableciendo su longitud en:
- Notas cortas
- Notas medias
- Notas largas
Siguiendo con el ejemplo de la frase “Fuimos eternos” podríamos crear diferentes ritmos para diferentes secciones de una canción, por ejemplo:
1. Notas cortas

En este ejemplo el resultado de la frase es corto, porque se eligieron valores cortos para cada una de las sílabas.
2. Notas cortas

En este ejemplo el resultado de la frase es corto, pero menos corto que en el ejemplo nº1. Al tener las sílabas "ter" y "nos" alargadas, se produce naturalmente un énfasis y el oido retiene estas dos sílabas por sobre las otras.
3. Notas medias

Aquí el resultado es de prolongación media. Esta variante rítmica al ser un poco más larga podría funcionar muy bien como parte de un Precoro, por ejemplo. O en alguna frase resultante de una línea contrapuntística de alguna voz.
4. Notas largas

En este ejemplo la frase se ha prolongado a dos compases. Es un ritmo largo y su efecto auditivo la hace claramente más memorable que la frase del ejemplo uno. Si bien el texto del ejemplo nº 1 y 4 son idénticos, no lo son rítmicamente. El énfasis de este ejemplo es mucho mayor, provocando una tensión y un contraste más marcado.
5. Notas largas

Al incorporar el silencio entre ambas palabras se produce una pausa en el ritmo que lo hace más contrastante aún.
6. Notas largas

Otra variación rítmica de la misma frase ofrece una nueva sensación auditiva.
El ritmo es un gran aliado
Como ves, el ritmo puede ser un gran aliado para darle más o menos velocidad a tus versos y particularmente a tus palabras. Si los versos de tus estrofas han sido de prolongación corta, el contraste sería una línea de prolongación media o larga en otra sección o en el coro.
Prueba lo siguiente a modo de ejercicio y comprueba tu mismo el resultado:
- Crear contraste entre una sección y otra de una canción cambiando las prolongaciones.
- Destacar una frase que consideres importante y quieras dejar en la memoria del auditor.
- Enfatizar el título de tu canción, este es un recurso muy útil.
- Utilizar diferentes prolongaciones en las diferentes rimas de tus estrofas y así conseguir un efecto particular en la métrica.
- Crear frases rítmicas
- Crear frases pasivas