El presente informe hace parte del Marco Teórico de mi tesis de magíster, que consiste en una Obra Sinfónica de 4 movimientos. En esta Obra convergen los cuatro elementos; aire, tierra, fuego y agua, y que mediante la representación de una carta astral, la que será definida y calculada, dará paso a una pieza musical en donde el “carácter y la emoción” serán uno de los ejes principales del enfoque de mi Obra.
Sobre la relación que existe entre la astrología –brevemente porque no es el objetivo por ahora- y el tema de este ensayo, haré un breve recorrido por algunos puntos de la carta astral, tales como: los elementos, los planetas, y, del carácter y personalidad asociados a ellos ya que me servirán como material en la composición musical.

Dentro de este contexto, en este ensayo comentaré ciertas interrogantes que aún no logro responder, pero que tienen vínculo directo con el/los objetivos a los que se aplica el método de análisis dentro de la música. O más bien, lo que a mi modo de ver no se considera como relevante o tal vez, imposible de ser medido o analizado.
"Casi todo el mundo piensa que sabe qué es una emoción hasta que intenta definirla. En ese momento prácticamente nadie afirma poder entenderla" (Wenger, Jones y Jones, 1962, pagina 3). Mariano Chóliz (2005): Psicología de la emoción: el proceso emocional
¿Cuál es la verdadera búsqueda en la creación musical?
En etimología la palabra emoción viene del Latín emoveo, emotum que significa conmovido, perturbado. Es el impulso que induce la acción.
Según Don H. Hockenbury y Sandra E. Hockenbury “Una emoción es un estado psicológico complejo que implica tres componentes distintos: una experiencia subjetiva, una respuesta fisiológica, y una respuesta de comportamiento o expresiva” (Hockenbury & Hockenbury, 2007)
[...] desde el punto de vista de Aristóteles, las emociones no son fuerzas animales ciegas, sino partes inteligentes y discriminadoras de la personalidad, estrechamente relacionadas con creencias de cierta clase, y por tanto sensibles a modificaciones cognitivas. (Nussbaum, 1996: 303) La teoría aristotélica de las emociones - Carmen Trueba AtienzaSig. Fil vol.11 no.22 México jul./dic. 2009
Aun cuando existen diversas ideas e interrogantes que me han hecho replantear una y otra vez el sentido y dirección que le daré al tema de investigación de mi tesis y también, son muchas las aristas que me hacen observar en perspectiva, entrar y salir de los argumentos, desecharlos, re- enfocarlos, continuar, retroceder. Y conforme avanzo, he podido darme cuenta que hay una inquietud de base permanente que adquiere forma de pregunta cada vez entro en mi tema y a la que me enfrento intelectualmente cada vez que reflexiono sobre mi investigación.
Dicha pregunta está relacionada con una “cuestión que al parecer” y según he podido observar desde mi experiencia como estudiante de composición, no se aborda por parte de los profesores, en los enfoques, al adentrarse en la comprensión de las distintas formas de escritura y comunicación por medio de la partitura y en el oficio mismo, al parecer, no existe una aproximación en el asunto de mi interés y en el análisis asociado a la composición, porque no es prioritario y es:
¿Cuál es la importancia del carácter y la conexión emocional del compositor con su obra dentro del análisis musical?
Resumidamente, en el lenguaje musical, el carácter se expresa por medio de adjetivos y es uno de las vías de comunicación que tiene el compositor con el director y el intérprete, para describir sensaciones y aspectos más subjetivos y abstractos de su escritura.
“con passione, dolcíssimo, dolorosamente, grazioso, lacrimoso...”
El análisis (“resolución”) es el método de investigación consistente en dividir cada una de las dificultades que encontramos en tantas partes como se pueda hasta llegar a los elementos más simples, elementos cuya verdad es posible establecer mediante un acto de intuición.En el “Discurso del método” nos la presenta como la segunda regla. Consiste en descomponer las aserciones complejas hasta llegar a los últimos elementos que las constituyen. Permite llegar a las “naturalezas simples”. Con este método conseguimos que las proposiciones más oscuras se puedan comprender al observar cómo dependen de otras más simples. Dice Descartes en las “Meditaciones” que es también un buen método de enseñanza pues muestra el camino por el que una cosa fue metódicamente descubierta, y es el que sigue en esa obra para mostrar la verdad de proposiciones complejas (por ejemplo “la mente es distinta del cuerpo”, “la mente puede existir sin el cuerpo”, “Dios existe”) René Descartes, Conjunto de reglas propuestas por Descartes cuyo cumplimiento garantiza la adquisición de conocimiento evidente.
¿Es suficiente con analizar solo los aspectos más intelectuales y técnicos, las estructuras, la sintaxis, formas, armonía, alturas, duraciones, fragmentos, incisos, módulos, series, nomenclaturas, sistemas, estilo, contextos de tipo cultural, geográfico, etcétera. para entender fielmente la obra del compositor y su contenido?
De ser así ¿En qué momento se decide obviar de los análisis formales este otro universo (carácter y emociones) complementario? ¿Tiene sentido para un aprendiz de compositor, que está intentando descifrar un lenguaje en la partitura, percibir el dolor, la alegría, la pasión, la angustia, la furia, la solemnidad o la expresividad del compositor?, ¿Se puede develar, o revelar esta “parte del compositor” con el análisis?, ¿Está contenida esta información en el “ADN” de la partitura, o solo podemos comprender visceralmente al compositor tras la percepción auditiva?, ¿Aporta esto en algún sentido a la internalización de una obra?, ¿La escritura y el carácter son aspectos que se puedan separar o desvincular entre sí?
“La música expresa, más que cualquier otro arte, la realidad de la voluntad de poder, ella es aun trágica y melancólica, el fondo de toda vida, pero también un «estimulante de la vida», incitación seductora a la vida. Se comprende así por qué El nacimiento de la tragedia está subtitulada «A partir del espíritu de la música»”. Blondel "Nietzsche y la música", en Magazine Littéraire, No 383, 2000, pp. 44-45“Así, la música habla, no con conceptos, sino con sonidos. Esto no quiere decir que carezca de significaciones sino que estas son dichas en otro lenguaje, uno que no es el de la razón (...) La música es la misma voluntad, una fuerza irracional que se hace armonía, melodía y ritmo”. Nietzsche “El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música”
Si destinamos años de estudio e investigación a la vida y obra de los grandes compositores de la historia, sus formas de razonamiento musical, e intentamos comprender por medio de los métodos de análisis las distintas soluciones que dieron a sus ideas cuando se vieron enfrentados a la problemática de la escritura, o como se dice, “entrando en la cocina de autor” ¿Por qué no consideramos también los aspectos más emocionales, subjetivos y abstractos de la obra del compositor en el análisis?.

¿Puede una obra descifrarse con este fin? ¿Supondría esto un cambio o un nuevo paradigma en la manera de entender el estudio de la música y particularmente de la creación musical?
¿Sería posible por medio de la metodología de análisis comprender el contexto de producción del compositor, intuir su “estado de emoción”, su sensibilidad y lograr conectar con la estética subyacente a la obra más allá del papel y la complejidad de la sintaxis musical?, ¿Es lo meramente técnico el merecedor del gran atributo del compositor al crear?, ¿Nos permitiría esto, entender mejor la escritura, o son solo los datos duros y las soluciones de razonamiento intelectual de la escritura el real punto de partida?, ¿La expresividad es algo que nace solo con la interpretación de la partitura? ¿Existe un estado anterior a la escritura por parte del creador, que necesitemos indagar?.
Uno de los principios aristotélicos decía que: “La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia.” Entonces, ¿existe alguna esencia secreta detrás de la partitura, que las metodologías o reglas actuales nos estén impidiendo a ver, o sentir?
La regla de la evidencia es la primera y más importante de las reglas del método. Consiste en aceptar como verdadero sólo aquello que se presente con “claridad y distinción”, es decir, con evidencia. Es el ejercicio de la intuición.
Esta regla da lugar a la duda metódica y, tras su superación, al conocimiento como ciencia o saber estricto. En los “Principios de filosofía”, Descartes nos dice que nunca nos engañaremos si nos limitamos a describir en nuestros juicios sólo aquello que conocemos clara y distintamente. El error tiene su origen en que juzgamos antes de tener un conocimiento exacto de lo juzgado. La voluntad, que es imprescindible para que demos nuestro asentimiento a un juicio, pude ir más allá de lo que se ofrece con claridad y distinción, y por lo tanto llevarnos al error. Descartes consideró que siempre que nos equivocamos es por mal uso de nuestra voluntad. Descartes
Si para Beethoven el 4o movimiento de la Sinfonía no 9 supuso un estado de emoción importante mientras describía su amor por la libertad, ¿Por qué los métodos de análisis no consideran esto como complemento fundamental para entrar en el verdadero mundo de los compositores que estudiamos y que tanto admiramos, de su éxito y trascendencia musical más allá de la época en que vivieron? ¿No es acaso la otra mitad de la verdad? ¿No está íntimamente relacionado? ¿Se ha convertido la composición, en estos tiempos, en un ejercicio meramente intelectual? y si así fuera, ¿A que se debe?


Página manuscrita del cuarto movimiento de la Novena Sinfonía.
La Novena Sinfonía de Beethoven presenta varias de las características románticas de la estética de la música que se desarrollará posteriormente, por lo cual es un claro ejemplo tanto de lo que sentía el artista como de lo que sucedía en la sociedad de la época. Veremos además cómo se muestra en Beethoven el amor a la libertad, tal cual como se presenta en el poema de Friedrich Schiller (Oda a la alegría), el cual será fuente de inspiración de la Novena Sinfonía y que se encuentra presente de modo coral en el cuarto y último movimiento, siendo para muchos el símbolo del anhelo de libertad y de conciliación universal. La Novena Sinfonía de Beethoven: historia, ideas y estética - Matías Rivas V.
¿Qué hace que todos percibamos lo mismo a través del tiempo? Me rehuso a pensar que sólo el título de la Obra condicione nuestra percepción. Me conmueve e impresiona pensar que tanto el más docto como el más lego, con mayor o menor intensidad, sienta esa sensación de libertad que pretende transmitir esta Sinfonía.
Además, la sordera que empezó a afectarle con cada vez más fuerza a partir de 1796, hizo que su carácter estuviera constantemente cambiando, por lo cual era común que oscilara entre la tristeza, el enojo, la melancolía y la alegría. Esto provocó que Beethoven comenzara a refugiarse cada vez más en sí mismo, y que los demás (a excepción de su grupo de conocidos) comenzaran a tacharlo de excéntrico, lo que refuerza la imagen romántica que se tiene de él hoy en día, con el cabello alborotado y actitud apasionada. Sin embargo, su composición artística no se interrumpe, por el contrario, es cada vez más prolifera, como si ello demostrara una lucha declarada contra su destino. La Novena Sinfonía de Beethoven: historia, ideas y estética - Matías Rivas V.
Astrología, Elementos, Emoción y Carácter
Partiendo de la teoría de que parte de nuestra personalidad (parte porque hay otra genética que ahora mismo no es tema de análisis) está condicionada por el entorno inmediato (familia) y ambiental, vale decir, más allá de las fronteras del hogar y familiar, surge la pregunta sobre cuál es el límite “en distancia” de ése entorno de influencia.
Cuando la gente se refiere a su signo astrológico, simplemente están señalando en que signo del zodiaco se encontraba el sol cuando ellos nacieron. La Astrología trata sobre cómo nos afectan a nosotros, como individuos en la tierra, los planetas y sus movimientos en el cielo. Cada planeta simboliza una cierta fuerza o energía; cada uno de estos 12 signos astrológicos representa un modo o estilo distinto en que esta energía se expresa.
Si cientos o miles de kilómetros no impiden, a pesar de la distancia, que el ruido u por otros factores se afecte nuestra salud y, por tanto, nuestros estados emocionales; incidiendo en nuestras actitudes y conductas, o que estemos permanentemente estimulados y/o sobre estimulados sensorialmente por el sólo hecho de formar parte de un misterioso y gran sistema interconectado, ¿Cómo deberíamos medir entonces el límite de acción del entorno si es que lo hay? ¿Cómo determinamos el alcance que tiene nuestra susceptibilidad y sensibilidad humana para con las emociones y su activación? Y si este entorno, del que no hay un punto de término fijo, incluye además el infinito ¿Cómo podría influir esta "realidad" en nuestra capacidad creativa?

A partir de esta reflexión, y, teniendo en cuenta que la Tierra es parte de un entorno mucho más amplio como es el Universo el cual, según otras disciplinas como la Física Cuántica, está directamente interrelacionado hasta lo más mínimamente imperceptible; cabe cuestionarse: ¿Pueden realmente los planetas influir en nuestra personalidad otorgando características específicas de comportamiento, por tanto, condicionar nuestra emocionalidad, como lo plantea la Astrología? ¿Puede interpretarse, según la descripción particular de cada signo astrológico, cómo influye en las emociones este entorno sideral?
Llevando estos supuestos a lo que nos ocupa la pregunta es: ¿Cómo sería la Obra de un compositor mediado por un signo zodiacal previamente condicionado por este entorno sin límites claros?
En el intento de comprender la vida y la organización de las cosas, de los sistemas –entendiendo como sistema todo objeto complejo cuyos componentes se relacionan con al menos algún otro componente; material o conceptual– de las reglas naturales que nos rigen o que rigen sobre todo lo que nos rodea, desde lo más complejo y vasto hasta lo más pequeño y simple.
Un sistema es un “conjunto de elementos relacionados entre sí funcionalmente, de modo que cada elemento del sistema es función de algún otro elemento, no habiendo ningún elemento aislado”. El término 'elemento' está tomado en un sentido neutral; puede entenderse por él una entidad, una cosa, un proceso, etc. –en cuyo caso cabe hablar de «sistema real»–, o puede entenderse por él algún concepto, término, enunciado, etc. –en cuyo caso cabe hablar de «sistema conceptual», «sistema lingüístico», etcétera–. En algunos casos, el elemento de que se habla tiene un aspecto «real» y un aspecto «conceptual»; ello sucede cuando, como ocurre a menudo, el sistema de que se habla está compuesto de reglas o normas. José Ferrater Mora · Diccionario de filosofía [sexta edición]
Se han formulado teorías sobre el universo sideral y el contexto en que todo este sistema infinito se conecta y se complementa con el hombre. También se ha intentado comprender otro tipo de universos que no tienen que ver necesariamente con estrellas, galaxias, planetas o pertenecientes al conocimiento de la Astronomía.
Para encontrar respuestas a esta gran incógnita el hombre ha observado e interpretado el cielo y su comportamiento; ha creado algoritmos, teoremas, simbologías y tecnologías que le permitan entender el origen y el sentido de la existencia.
La Carta Astral

La carta astral es un sistema de símbolos, y es un diagrama usado, entre otros métodos, por los astrólogos para ejercitar la astrología. Representa el cielo (posiciones de los planetas, estrellas fijas y algunos otros cuerpos) y la tierra (horizonte y meridiano) desde un lugar (latitud y longitud) y a una hora (hora sidérea local), siendo una representación geocéntrica. Este sistema gráfico se utiliza como herramienta para realizar la interpretación psicológica y para aplicar sobre él una serie de técnicas de predicción: tránsitos, progresiones, etcétera. Dumón, Eloy R., Astrología predictiva, Kier, 1997
Y en este punto vuelvo a insistir: Si la Astronomía y sobre todo y particularmente la Astrología, por medio de sus recursos y representaciones simbólicas tanto en oriente como en occidente, buscan medir, comprender y descifrar lo abstracto; ¿Porque, siendo la partitura, aparentemente, el resultado intelectual y emocional más íntimo del compositor, “la fusión perfecta, o imperfecta” entre sentimientos, imaginación, sensaciones, ideas, vivencias, personalidad y energía creativa transformadas en un lenguaje medible y cuantificable sobre el papel; por qué esta misma información no podemos usarla para hacer el recorrido de vuelta, y llegar nuevamente a la génesis por medio del análisis?, ¿Es irrelevante, no es posible hacerlo, es una pérdida de tiempo, solo importa la Obra?
Sin emociones no habríamos evolucionado y tampoco podríamos sobrevivir
La neurociencia hoy nos demuestra que una de las claves para una vida social equilibrada está en aprender a gestionar las emociones y no en negarlas, ya que el elemento esencial en el aprendizaje es la emoción.
El investigador en neurociencia Francisco Mora asegura que el elemento esencial en el proceso de aprendizaje es la emoción porque sólo se puede aprender aquello que se ama, aquello que le dice algo nuevo a la persona, que significa algo, que sobresale del entorno, (Neuroeducación, el libro que acaba de publicar en Alianza Editorial). "Sin emoción –dice– no hay curiosidad, no hay atención, no hay aprendizaje, no hay memoria”. (Francisco Mora (Granada, 1945), doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford y catedrático de Fisiología de la Universidad Complutense.) Diario El Mundo, publicado en una entrevista al científico con motivo de su laudatorio en homenaje a la neuróloga Rita Levi-Montalcini en la embajada italiana.
La mente humana no solo intenta comprender lo abstracto. También busca comprender el universo de las ideas, del sonido, y concretamente, los compositores buscamos aprender de las distintas soluciones que se han propuesto, en el tiempo, a la problemática subyacente entre la imaginación, la producción de una idea y la escritura. De construir desde conceptos y técnicas que nos anteceden con el fin de expandir las posibilidades de la música en todas sus expresiones, hacia un campo más amplio del universo sonoro y generar nueva formas de arte por medio de la percepción y el sonido.
Teoría de los Afectos, Pitágoras, Holst, Stockhausen
La Teoría de los Afectos o Affektenlehre fue un concepto estético de la música barroca derivado de las doctrinas griegas y latinas de la retórica y la oratoria, la cual se proponía describir cómo codificar las emociones y, cómo estos códigos inducen emociones en el oyente. La teoría de los afectos surgirá a partir de la filosofía y la psicología del siglo XVII. En este sentido destaca el filósofo francés René Descartes y su texto, “Las Pasiones del Alma”, el cual ejercerá una importantísima influencia en los músicos barrocos.
El universo musical y el universo sideral ya ha sido una combinación estudiada por filósofos y músicos en otras épocas, y ha sido fuente de inspiración e investigación para algunos compositores. Un ejemplo de esto es la obra “Los Planetas” de Gustav Holst, que es una suite orquestal compuesta entre 1914 y 1916 y, que consta de siete movimientos donde cada uno representa a los planetas del sistema solar, excluyendo a la Tierra y Plutón (que aún no había sido descubierto por ese entonces)... Y más cercano al tema de mi tesis, están las doce melodías de “Tierkreis” de Stockhausen, que son piezas de carácter basadas en los doce signos del zodíaco, en donde el tono y el ritmo están organizados en series; que se diferencia de mi trabajo de tesis, en que éste será el resultado del cálculo de la carta astral, por lo tanto, la combinación de los planetas y el carácter de éstos, el sol, las casas, los elementos, y los trazos de cada constelación del zodiaco.
Esta primera etapa del proyecto nos cuenta acerca del planteamiento o como está pensada la forma y estructura de la obra en cuestión. Por tanto, será de definiciones conceptuales, vale decir, explicada con palabras sin abordar aún el material musical o signos musicales que voy a elegir y utilizar.
La idea es calcular una Carta Natal de algo o de alguien, que aún está por definirse, en donde la Obra final sea una representación de los resultados de esta carta astral. Aquí el énfasis, como anteriormente expuse, estará puesto en el carácter musical y emocional que me proporcione la relación de los planetas, los elementos y las casas, previamente calculada y sometida a la “interpretación musical” o composición final
Símbolos de los planetas y carácter musical

Como comentamos antes, cada planeta dará el carácter del Periodo a partir de las relaciones que vayan ocurriendo dentro de la carta astral.
En astrología cada planeta tiene varios significados dependiendo de ciertos factores que por ahora pasaré por alto. De esta manera, el Sol por su fuerza y grandeza podrá ser un gran Tutti con mucha viveza, mientras que la Luna podrá ser algo mucho más solemne y apacible, o una composición paramétrica (trabajo de envolventes, espectros armónicos, densidades, intensidades, etcétera).
Como referencia, la descripción elemental de los planetas es la siguiente:
Finalmente, es oportuno decir, que todo lo escrito como Marco Teórico en este ensayo, es sólo un anteproyecto o una primera etapa, la que se complementará y desarrollará junto con el proceso de investigación en sí; es decir, con nomenclaturas musicales, gestos, frases, melodías, en definitiva la propia composición de la Obra.
Entonces para resumir, según lo descrito en el presente Ensayo, las emociones y el entorno en el que vivimos, desde que el hombre es pensante han condicionado nuestra mente y subjetividad, ofreciéndonos un terreno inacabable de posibilidades cuando de creatividad se trata.
Nuestro mundo emocional es tan extraordinario como el Universo en el que estamos enmarcados, y, como lo manifiestan algunas disciplinas, todo está interconectado.
Si todo está conectado, la música por tratarse de una manifestación emocional plasmada en una partitura, no debiera quedar fuera de esta influencia universal. Pero hasta dónde considerar dicha influencia es la pregunta que me ocupa.
Por tanto, como no hay límites específicos siento que me puedo permitir imaginar y crear, apoyado por la teoría y/o estudios existentes, cómo sería una obra musical mediado por las emociones de su compositor pero influidas éstas por su entorno “aparentemente” más lejano, vale decir, el Espacio y sus planetas. En otras palabras mi objetivo es unir; Obra y emocionalidad del autor bajo un Signo Zodiacal concreto, todo esto calculado en una Carta Astral.
En conclusión lo que se intenta es:
- Ofrecer una oportunidad de reflexión y cuestionamiento sobre un mundo extraordinario sin el cual la música no sería. Un mundo sin el cual ni el compositor más instruido en un conservatorio ni el compositor más autodidacta podrían crear ni perpetuarse a través de su arte, y son las emociones.
- Cuestionarme sobre la relación existente entre la conexión emocional del compositor, el carácter y el análisis musical de su obra, y el por qué esta relación no se aborda en profundidad por parte de los catedráticos y escuelas de música y/o investigadores.
- Darme la oportunidad de crear una Obra musical extrapolando los límites hasta donde más se pueda, todo esto con la finalidad de experimentar otras opciones y otras miradas.